¡Buenas Kerochers! Les traigo esta historia Fanfic del juego Beyond: Two souls (un juego fantástico) en el que nos ponemos en la piel de Jodie Holmes (Ellen Page) y llevamos a cabo una historia. El caso es que hubo una cosa que me faltó por ver (en realidad varias) ya que yo no lo jugué y lo vi vía Youtube (…) y bueno pues quería escribir esta parte que no vi y me hubiera gustado ver. No sé si se asemejará mucho al cacho que sale en el juego pero…Yo lo dejo y vosotros opináis.
¡Besitos!
*****
Estoy frente sobre un puente. Miro al vació sobre mi cabeza y suelto una exhalación, los coches siguen circulando en la carretera que queda a mis pies. Suspiro, ya nada tiene sentido para mí, todo está tan perdido, yo estoy tan pérdida. Casi no recuerdo ni como llegué aquí y eso me duele en todo mi alma, sólo la mía. Aiden sigue vigilándome en cada momento. La entidad unida a mí, dos almas unidas por un solo cuerpo.
Nunca he entendido por qué nací así, creo que nunca lo entenderé. Aiden vive conmigo desde que tengo uso de razón. Ha estado en todos los momentos de mi vida. Siempre a mi lado protegiéndome, ayudándome, enseñándome cosas que desconocía y sobre todo acompañándome en los malos y buenos momentos.
Hemos pasado por tantas cosas juntos. Exhalo, mi aliento aparece en forma de vaho. Arrimo mis pies más al borde. No estoy sola, Stand, Martes, Jimmy y el resto de los sin techo están bajo el puente conmigo pero están tan entretenidos con el nacimiento de la niña de Martes que ni siquiera saben lo que me está pasando. Antes de arrimarme al borde, corte la piel de mi muñeca izquierda abriendo mi vena y deje que mi sangre se derramara por mi muñeca, manchando mi guante, mis dedos.
El frío calaba cada uno de mis huesos, mis labios estaban agrietados, llenos de heridas, y lo peor de todo no era mi condición física. En absoluto. Lo peor fue saber que maté al padre de una dulce personita y todo por una mentira. Una mentira que no vino de cualquier parte, no, sino del hombre al que amaba y confiaba. Pero quiero pensar que él no fue quien me mintió con esto, sé que fueron los de la CIA. Los mismos que me entrenaron para usarme como un arma.
Todo empezó de manera inocente. Nathan, mi anterior cuidador, me suplicó que destruyera una máquina que conectaba con las ánimas en el más allá. Ellos lo llamaron condensador. Eso les costó varias vidas ya que las animas varían, podrían ser desde lo más bueno a lo terriblemente cruel.
La verdad es que en el momento en el que conseguí destruirlo me sentí genial pero como he dicho eso fue solo el principio.
Estoy debajo un puente, el cielo esta gris, lleno de nubes, los coches no dejan de pasar bajo mis pies, me siento mareada. La tristeza me lleva aun pozo del que no quiero salir porque a pesar de ser doloroso lo encuentro tan…placentero. Contengo el aliento, mis parpados bien cerrados, mis manos sopesando el viento frio, me lanzo….por un momento me siento como si volara, mis pensamientos se llenan de felicidad por ser libre pero todo cambia. Noto una resistencia y abro los ojos. Estoy colgando en el medio del aire y aparentemente nadie ni nada me sujeta pero sé que ha pasado. Ha sido Aiden, el no quiere que muera. Me ha levantado y me ha vuelto a colocar con mis pies en el borde, con la mirada al frente, con lágrimas inundando mis ojos.